lunes, 4 de junio de 2012

La canción de Felpudín y Trastornada.

Mi vecina es una histérica ajaja, es una vocinglera jujuju. A él lo trata como a un felpudo (no solo a él, a cualquiera, de cualquier género que mantenga un vínculo afectivo con ella- según filtran mis paredes, cuando la gritona habla por teléfono con parientes o amiga-amigae-amigos) y es para mis sensibles oidos muy, muy duro. oh oh.

Lo peor viene ahora; el otro día se confundió y a mi portero llamó. Era ya un poco tarde y no la reconocí. Ella dijo: perdona, ¿me puedes abrir?
.
Contesté:¿A qué piso vas?. A ella le dio por callar.

Al no responder, el telefonillo colgué y en el portal la dejé. uh,uh.

Por fin acertó, a su puerta llamó y "felpudín" la abrió. Se oyó, entonces, por todo el portal un: "uy, menos mal que hay alguien simpático en este lugar".

Yo le dije desde dentro y a puerta cerrada: a simpática hay quien me gana ju,ju,ju . En realidad fue: "antipática NO!. Es que si no te identificas, no te abro". (No tengo todavía complejo de portera.)

Y hoy los he visto a ambos dos yujuuu!, iban a comprar carrito en ristre...la mujer y el hombre de negro, oh,oh, con sus gafas  Ray-Ban, aja,aja,aja. ¡Adivinad!..pasaron de largo sin más. Al percibir que eran ellos, me di la vuelta y, con mucha educación, les dije "adiós!. Solo Felpudín, airoso y despectivo, soltó un HAssssta lueeeego. (Con el tono del que dice" que te dennn") uhh.
................................completen.......................................La historia sigue pero no sabemos cómo.

jueves, 26 de abril de 2012

Simplemente lo eres, darling.


Últimamente no entiendo muy bien por qué la gente sigue usando tanta retórica, tanto rodeo, tanto calificativo que se anda por las ramas para hablar de determinada persona, cuando la mejor definición  de "eso"( para mí) que unas veces se te acerca, y otras te da la espalda, de ese o de esa que tienes delante de ti, cabe en una sola palabra; clara, concisa y sencilla de pronunciar: gilipollas.

Así de simple, así de fácil.

martes, 28 de febrero de 2012

La caja.

Tu vida se acaba cuando te meten en la caja, o en un columbario, o puedes estar muerta en vida y vivir en la caja de tu cuarto, entre las cuatro paredes que te encierran mejor que en un manicomio, sí, es preferible quedarse en la cama y ni verlas pasar, porque ese viejo tenía razón: "L'enfer, c'est l´Autre"